01 julio 2009

El Planeta Enfermo




"El optimismo científico del siglo XIX se ha desmoronado en tres puntos esenciales. En primer lugar, la pretensión de garantizar la revolución como solución feliz de los conflictos existentes (la ilusión hegeliano-izquierdista y marxista; la menos compartida por la intelectualidad burguesa, pero la más rica y, después de todo, la menos ilusoria); segundo, la visión coherente del universo y aun simplemente de la materia; y tercero, el sentimiento eufórico y lineal del desarrollo de las fuerzas productivas. Si llegamos a dominar el primer punto, habremos resuelto el tercero; más adelante sabremos hacer del segundo nuestro asunto y nuestro juego. No hay que curar los síntomas, sino la enfermedad misma. Hoy en día el miedo está en todas partes, y no vamos a salir de él más que confiándonos a nuestras propias fuerzas, a nuestra capacidad de destruir toda alienación existente y toda imagen del poder que se nos haya escapado. Sometiéndolo todo, exceptuando a nosotros mismos, al solo poder de los consejos de trabajadores que posean y reconstruyan en cada instante la totalidad del mundo; es decir, a la verdadera racionalidad, a una legitimidad nueva".

Guy Debord
"El Planeta Enfermo"