15 abril 2011

Pharoah Sanders



"Finalmente, decidí no salir a pasear. Decidí no meterme en lo que no me incumbía y quedarme en el interior leyendo hasta que llegara la hora de marcharse de aquel horrible sitio. Por desgracia, no había llevado libros y en el refugio no había discos, así que mi única salvación era la única cinta que Johnny Cactus tenía en el coche. En ella el Cactus había grabado "The creator has a masterplan" de Pharoah Sanders.
Y nada más.
Eso no significa que al terminar la canción había que rebobinar la cinta. Era mucho peor. Johnny Cactus había grabado noventa minutos de "The creator has a masterplan" de Pharoah Sanders, su canción favorita, una y otra vez. Terminaba y volvía a empezar. Eternamente.

The creator has a masterplan
Peace and happiness for every man.


Y otra vez:

The creator has a masterplan
Peace and happiness for every man.


A los dos días de escucharla diez mil millones de veces empecé a comprender a los buscadores de oro del Klondike que sufrían ataques de fiebre de las nieves y descuartizaban con un hacha a toda su familia, arrastrados hacia la locura por el ruido del viento entre los árboles, o el hu-hu constante de un búho.
A los seis días, dejé de poner la cinta y me concentré en lo único que me quedaba: pensar en Rebeca y odiarla aún más".

de "Cosas que hacen BUM", de Kiko Amat.

Y claro, la versión íntegra de "The creator...": 32 maravillosos minutos.