28 agosto 2009

"Me ví como un condenado, sentí lástima"




"La evidencia atroz de que he estado engañándome a mí mismo toda la vida al pensar que es necesario hacer siempre otra cosa para que el espectáculo continuara y ahora no soy más que un payaso harto y enfermo, igual que todos los demás - Todo todo eso, deplorable y patético como es, ni siquiera anima ninguna clase de sentido común que atine a consolar al alma en esta condición horrible y siniestra (de fatal desánimo), me quedo entonces sentado en la arena después de haberme casi desvanecido y miro fijamente las olas que de pronto dejan de ser olas, entonces me pregunto cuál habrá sido la expresión más melosa, humillada y torturada que Dios, si Él existe, vio en su carrera cinematográfica - Éh vache, odio escribir - Todos mis trucos habían sido revelados, y la evidencia de su revelación revelaba una profunda charlatanería y simulación - El mar parece gritarme OBEDECE A TUS DESEOS NO TE QUEDES AQUÍ PERDIENDO EL TIEMPO - Después de todo, el mar es como Dios, Dios no nos pide que nos desanimemos y suframos y nos sentemos frente al mar a la noche tarde cuando hace frío para transcribir sonidos inútiles, al contrario, nos dió la herramienta de la confianza para guiarnos a través de la corrompida vida mortal hacia el Paraíso, por lo menos eso espero - Ah, la vida es una puerta, una senda, un camino al Paraíso, por qué no vivir para gozar la diversión y la alegría y el amor o alguna mujer junto al fuego del hogar, por qué no obedecer al deseo y REÍR... pero me escapé de la costa y nunca regresé sin esa certeza: que el mar no quiere que yo esté allí, que me comporté como un idiota sentándome en primera fila, el mar tiene su momento de olas, y el hombre el suyo de fuego en el hogar"

Jack Kerouac
"Big Sur"